Luis Ramiro Barragán
Morfín.
“La belleza, como la sabiduría,
ama al adorador solitario”.
El arquitecto Luis Barragán, es uno de los
pilares de la arquitectura mexicana moderna y el único arquitecto de México en
tener el premio de arquitectura Pritzker.
Las formas
y colores características de sus obras son fácilmente identificables y
usadas por varios arquitectos mexicanos
posteriores a el; también el uso de cuerpos de agua, vegetación y el uso de colores vivos como el amarillo , azul , rojo y rosa, entre otros.
Luis Barragán nace en una familia de
hacendados católicos; vivió su niñez al lado de sus padres y sus hermanos, tres
mujeres y tres hombres, en el barrio de Santa Mónica de Guadalajara, en el
bajío mexicano.
Durante su niñez, el arquitecto Luis Barragán solía pasar unas
vacaciones muy largas en lugares campestres como la hacienda de Corrales,
Jalisco, en la sierra del Tigre. Tal vez fueron esas vacaciones en lugares de campo las que dejaron huella en
el espíritu creativo y artístico de Luis Barragán, lo que definirían las formas
colores y estilo de su obra arquitectónica.
Su
infancia en el campo y el ambiente rural le haría mucha influencia
posteriormente, ya como arquitecto, al plasmarlo en sus diseños.
Ya graduado
de la Escuela Libre de Ingenieros, de Guadalajara; comienza su labor
profesional en esa ciudad, labor que terminaría
hasta el año de 1976, con la Casa
Gilardi, culminando toda una trayectoria llena de obras sobresalientes tanto
en México como en extranjero.
Algunos
ejemplos son:
Uno de los iconos mas conocidos e
identificables son las Torres de Ciudad Satélite, obra
realizada conjuntamente con el
arquitecto y diseñador alemán Mathias Goeritz (1957); son un juego de prismas
de colores al pie de del valle de Ciudad Satélite, en Naucalpan estado de México,
el cual era fácilmente identificable hasta que el gobierno estatal de
Enrique Peña arruino la visual del mismo
con la construcción de un paso elevado
de cobro.
El implemento de los espacio amplios,
cuerpos de agua y celosías, con la aplicación de los colores firmes y vivos que distinguen
su obra arquitectónica, en la Capilla de
Capuchinas Sacramentarias, en la delegación Tlalpan, del Distrito Federal
de la Ciudad de México.
La
infaltable obra es la Casa-Taller del arquitecto Luis Barragán
con más de 1,000 metros cuadrados, situada en Tacubaya, en la Ciudad de México, aunque su fachada es austera y
simple, tal que no muestra el interior impresionante de la misma, un interior
amplio, los jardines y cuerpos de agua, el uso de la madera en las escaleras y puertas, el uso
del color para crear la sensación de amplitud en los espacios arquitectónicos;
no por nada esta casa se declaró como
patrimonio universal por parte de la Unesco.
“La juventud no es sino un estado de ánimo”
Frank Lloyd Wright
1867 – 1959
Uno de los arquitectos más admirados y
renombrados es sin duda Frank Lloyd Wright, quien en sus inicios trabajaría bajo las órdenes de otro gran
arquitecto representante de la llamada Escuela de Chicago, el arquitecto Louis
Henry Sullivan.
Nacido en Richlan Center (EUA), en 1867 en una familia de pastores, creció en el ambiente campirano en una granja, hasta su adolescencia.
Ingresa a la Universidad de Wisconsin pero se traslada a
Chicago y es ahí donde comienza su
carrera con L.H.Sullivan.
Su primera obra de manera independiente es
la Casa Charnley, en 1892, a la que seguiría una generosa cantidad de obras,
todas con el estilo que lo distinguiría.
Su obra no se limita a un solo estilo, en la
Casa
Kaufmann, también conocida como la Casa de la Cascada, queda plasmado el arte de la integración del
elemento al entorno, es quizá por esta
obra que se le denomina al estilo de sus construcciones como Arquitectura Orgánica.
El uso de los materiales como la roca, hace sentir como parte del
entorno la casa Kaufmann, los volúmenes geométricos
y de amplios claros son obvios, los espacios sin delimitaciones marcadas por
muros que los conviertan espacios aislados y las amplias techumbres en voladizo.
Los diseños arquitectónicos fueron creados
de acuerdo a la personalidad, forma de ser y gusto de sus clientes; sus obras
no eran repetitivas.
Entre las actividades del Arq. Wright también
se incluye el diseño de mobiliario, un ejemplo de ello es la Silla Barril, la
Silla Robie y la Silla Taliesin, con su correspondiente Mesa Taliesin; entre
otros diseños.
Así como arquitecto prolífico también lo fue democrático, diseñaba tanto
para personas o familias adineradas o
bien vivienda unifamiliares como las llamadas “Prairie House” de Springfield, Riverside o Chicago; edificios para industrias como el Edificio Administrativo de la Compañía
Larkin.
Interesado en su alrededor, viajó a Europa
y Japón donde asimilaría las tendencias y pensamiento arquitectónico y de
diseño del viejo mundo y del lejano oriente; esto se vería en construcciones
como el ya desaparecido Hotel Imperial de Tokio y el salón de baile Midway
Gardens.
También incluyó motivos de la Cultura Maya en sus construcciones,
como se ve en la Hollyhock House que Frank
Lloyd Wright diseñó para Aline Barnsdall.
Otra de sus obras más reconocidas fue sin
duda el Museo Guggenheim, de la ciudad de Nueva York, Uno de los iconos que
tiene esta ciudad junto con Central Park y la Estatua de la Libertad, este es una de las construcciones
más fácilmente reconocibles en todo el mundo.
Tanto así que el edificio aparece en la película
Men In Black I, al inicio de la película.
Su diseño único lo vuelve una obra maestra
de la arquitectura per sé, su recorrido interior es a base de un pasillo
helicoidal que hace que no se necesite las pesadas y cansadas escaleras para recórrelo,
vuelve el andar continuo a través de las paredes de exhibición,
obligando al espectador a seguir una ruta fija a través del recinto.
Así es la trascendencia de quien fuera
creador de obras de arte de la arquitectura, respetando la naturaleza y su entorno, quien deja para
las generaciones futuras un legado en piedra y formas volumétricas hechas poesía.
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