Jardines, importancia y beneficios. Parte 1

Es innegable que en cualquier espacio arquitectónico habitable haya, por lo menos, una planta o maceta que contenga una planta, ya sea del tipo arbusto o del tipo flor.

Las flores y plantas nos hacen recordar al jardín del Edén, ese paraíso perdido que nos llena de tranquilidad. Ese remanso de calma que es necesario, sobre todo en las grandes ciudades llenas de ruidos insoportables, contaminación y gente.

Las flores y plantas alegran el espíritu y el alma; inundan de suaves y agradables aromas florales el ambiente a su alrededor, además que contribuyen a crear un confortable microclima en los espacios donde se encuentran.

Y es también por esta causa que también tiene importancia el papel de un arquitecto que tenga conocimiento de paisajes y ambientes: un arquitecto paisajista.

Ya sea en un pequeño departamento o una inmensa mansión, un centro comercial o edificio de oficinas; incluso a nivel de una ciudad; las flores arbustos y árboles son parte fundamental de la integridad de la arquitectura y el ser humano.

Si queremos tener plantas que embellezca tu espacio arquitectónico, hay varios factores a tener en cuenta para la creación y/o cuidado de un jardín, por ejemplo:

• Espacio o dimensiones del área jardín.
• Tipo de tierra.
• Tipo de plantas.
• Mantenimiento de la tierra y plantas.
• Factores climáticos.

El espacio que asignarás o que poseas para destinarlo a ser un area jardín es fundamental, no sera viable tener un abeto o un jardín de 20 x 20 metros si posees un departamento o una casa de interes social de 3 metros de frente y 10 metros de profundidad.

 Pero eso no es limitante para tener plantas o flores que puedan adaptarse a tu espacio.

Es natural e indispensable que tengamos conocimiento del tipo de  suelos existente, más  si te dedicas al campo de la construcción.

Pero a lo que en esta ocasión nos interesa es un  campo mas especifico, ya que se requieren ciertas características  si se desea tener un jardín con buen aspecto en las plantas a  escoger.

Y por esta razón es necesario saber que  no todos los suelos son iguales, no son para todas las plantas o flores.